martes, 10 de febrero de 2009

SE TAMBALEA EL NEGOCIETE DE AL GORE. LA TEMPERATURA REAL DEL PLANETA SE ALEJA DEL CATASTROFISMO PROVOCADO COMO NEGOCIO DE GRANDES CORPORACIONES

Al Gore (Archivo)

Y 650 CIENTÍFICOS NIEGAN EL CAMBIO CLIMÁTICO

El termómetro echa por tierra la teoría del calentamiento global de Al Gore y el IPCC

La temperatura real del planeta se aleja de las previsiones del IPCC. Según el Science & Public Policy Institute, las últimas mediciones avanzan un calentamiento máximo de 1,5 ºC para finales de siglo frente a los 5,3 ºC del IPCC. 650 científicos niegan el origen antropogénico del cambio climático.

La temperatura real del planeta se aleja de las previsiones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC). Según el último informe del Science & Public Policy Institute (SPPI),las mediciones por satélite de los últimos años avanzan un calentamiento de entre 0 ºC y 1,5 ºC para finales de siglo frente a los 5,3 ºC de máximo que pronostica el IPCC.

De hecho, en los últimos ocho años las anomalías de temperatura (la diferencia entre la temperatura media de la Tierra y el valor de referencia que se ha considerado “cero”) son cada vez menores. Así, si se extrapolaran estos datos para prever la temperatura media de aquí a cien años, el supuesto calentamiento futuro del planeta sería próximo a cero.

El informe SPPI monthly CO2 Report,, elaborado por Christopher Monckton (ex asesor en el Gobierno de Margaret Thatcher), correspondiente al pasado mes de enero, recoge los datos de temperatura global de los últimos 29 años. La conclusión es clara: Las mediciones oficiales distan cada vez más de las catastróficas predicciones climáticas anunciadas por los expertos de la ONU. Es decir, los modelos del IPCC no se ajustan a la realidad. Además, en los últimos 8 años se confirma una tendencia a la disminución de la temperatura global, tal y como refleja el informe, recogido por el blog desdeelexilio.

En este sentido, 2008 ha terminado como el año más frío desde 2000, tal y como avanzó LD, quedando completamente fuera del Top 10 de los más cálidos de la historia, contradiciendo las previsiones de Al Gore y los científicos del IPCC. De hecho, se sitúa en el el puesto 15 del ránking de los años más fríos de las últimas 3 décadas, que es el período de tiempo que lleva funcionando el único sistema fiable de medición de temperaturas en la troposfera baja: el MSU de la Univeridad de Alabama.

Y es que, los datos de las otras tres agencias, NOAA GHCN, NASA GISS y Hadley CRUT3v muestran ciertas deficiencias debido a que las estaciones de medición están localizadas en zonas urbanas próximas a focos de calor, las tablas sufren correcciones periódicas bajo diversos criterios y, además, se mide cada vez menos. En este sentido, un informe del meteorólogo Joseph D’Aleo, recogido en desdeelexilio, analiza en profundidad algunos de estos problemas metodológicos.

Además, los datos del MSU comparados con los del Hadley CRUT3v y el incremento de CO2 atmosférico en Mauna-Loa muestran una curiosa gráfica: Ambas curvas de anomalía de temperatura tienden hacia el enfriamiento: 0,2°C / 0,3°F en el caso de MSU y 0,15°C / 0,25°F para los datos del Hadley. Y ello, pese a que la concentración de CO2 en la atmósfera sigue en aumento.

Pese a todo, continúan surgiendo nuevas previsiones climatológicas basadas en modelos matemáticos similares a los empleados por el IPCC que, de hecho, aún van mucho más allá y se atreven a pronosticar las anomalías termométricas que sufrirá la temperatura global en los próximos 1.000 años. Es el caso de la investigadora estadounidense Susan Solomon, que en un reciente estudio asegura que los terribles efectos del calentamiento global son “irreversibles”.

Los “escépticos” o “negacionistas” del cambio climático provocado por el hombre, según son calificados por algunos, no han tardado en criticar el uso de este tipo de modelos, cuya fiabilidad es habitualmente refutada por los datos oficiales de medición. En este sentido, los doctores J. Scott Armstrong y Kesten C. Green, expertos en forecasting (modelos de previsión), han intervenido ante el Senado de EEUU para dar su opinión acerca de este tipo de pronósticos climáticos.

Su diagnóstico es concluyente: Los modelos que emplea el IPCC carecen de “base científica”. “La comprensión científica sobre el clima de la Tierra es provisional”. Los modelos que emplea el IPCC crean “escenarios” en donde se plasman las “opiniones” de determinados científicos “acerca de lo que podría suceder”. Sin embargo, “no fueron concebidos como modelos de predicción”, advierten.

Según estos expertos, los procedimientos que emplean los expertos del IPCC vulneran los principios científicos básicos de la previsión. Además, la “complejidad y la incertidumbre que rodea al clima anulan las opiniones de los expertos” acerca del calentamiento futuro. Ambos explicaron al Senado que es muy difícil prever el cambio climático a largo plazo debido a la falta de conocimiento sobre sus causas reales, la influencia de otros factores naturales y el coste o beneficio de acciones alternativas a la mera reducción de CO2 antropogénico (emisiones producidas por el hombre).

Por si ello fuera poco, estos expertos se preguntan hasta qué punto el calentamiento de la Tierra podría tener efectos positivos o perjudiciales. En este sentido, no dudan en tildar de mera “especulación” el catastrofismo que anuncian determinados organismos sobre el aumento de la temperatura terrestre. Además, el denominado “principio de precaución” que defienden numerosos ecologistas y gobiernos no es un principio científico sino “político”, añaden.

Por último, el Comité de Medio Ambiente del Senado de EEUU acaba de actualizar el listado de científicos que niegan abiertamente el origen antropogénico del cambio climático. Un total de 650 expertos y reputados científicos, entre ellos algún premio Nobel y miembros de grupos ecologistas, rechazan que el calentamiento se deba a la actividad del hombre.

Dicho listado demuestra que el grupo de “escépticos” no es tan pequeño ni marginal como insisten en denunciar la mayoría de políticos, ecologistas y medios de comunicación. Uno tras otro niegan el catastrofismo que vende el IPCC y el ex vicepresidente de EEUU Al Gore, y minimizan la influencia real del hombre en los cambios de temperatura que, desde el inicio de los tiempos, viene registrando la Tierra.

viernes, 6 de febrero de 2009

El cine nacional percibió 85 millones de euros en ayudas públicas en 2008. Pero apenas recaudaron 77,5 millones de euros. LA RUINA DEL MAL CINE ESPAÑO

LOS IMPUESTOS GENERAN EL 52% DE LOS INGRESOS
Uno de cada dos euros del cine español procede del bolsillo de los contribuyentes

El cine nacional percibió 85 millones de euros en ayudas públicas en 2008. Sin embargo, las películas made in Spain apenas recaudaron 77,5 millones de euros. Es decir, los impuestos generaron el 52,3% de los ingresos del sector.

Ha tenido lugar la XXIII edición de los Premios Goya, en donde la industria cinematográfica española premió a las mejores producciones, actores, guionistas y directores del año, entre otros. Sin embargo, muchos de estos galardones no habrían tenido lugar sin la imprescindible aportación de fondos públicos, ya que la mitad del sector depende directa o indirectamente de los impuestos de los contribuyentes.

El Fondo de Protección a la Cinematografía reparte cada año millones de euros en subvenciones y ayudas públicas para la distribución y producción de largometrajes y documentales españoles. En concreto, el citado fondo destinó un total de 85 millones de euros a tal fin el pasado año. El objetivo de esta partida es, según Cultura, "dar respuesta a la demanda del público que ama una cinematografía que le es propia y en la que se ve reflejado".

Sin embargo, la realidad es bien distinta a la vista de los datos. Los largometrajes españoles apenas recaudaron 77,5 millones de euros en 2008, según el balance provisional del mercado español elaborado por el Ministerio del ramo, correspondiente al pasado año. Esto supone 9,2 millones de euros menos que en 2007.

En total, la suma de ayudas públicas e ingresos por taquilla y distribución de películas ascendió a 162,5 millones de euros el pasado año. El 52,3% de esta cuantía nace de los impuestos. Es decir, uno de cada dos euros ingresados por el sector procede del dinero de los contribuyentes.

Cinco millones de espectadores menos desde 2006

Además, el supuesto interés de la ciudadanía por el filme español deja mucho que desear. Los espectadores de películas españolas ascendieron a 18,7 millones en 2006, 15,7 en 2007 y apenas 13,6 millones de personas en 2008. Así, la industria ha perdido 5,1 millones de clientes (espectadores) en apenas dos años. Un 27,2% menos, si se mide en términos porcentuales. Mientras, la recaudación ha pasado de 98,4 millones de euros en 2006 a 77,5 millones en 2008. Una caída del 21,2% (20,9 millones de euros).

De este modo, las cifras de negocio que revela el mercado indican un claro deterioro de la industria cinematográfica española. En los últimos años, las producción nacional pierde espectadores y recaudación.

El Ministerio explica este descenso del siguiente modo, según el último informe completo del sector, correspondiente a 2007: “En cuanto a recaudación y espectadores hay que señalar que los últimos años han sido desfavorables para la exhibición a nivel mundial, siendo España un reflejo de esa misma situación, que se traduce en cifras inferiores respecto a las de los años anteriores: se observa, así, que en términos absolutos el número total de espectadores del año ha disminuido”.

Pero crece el número de producciones

Sin embargo, tal afirmación choca frontalmente con el número de largometrajes producidos. Desciende la recaudación y el volumen de asistentes, pero las producciones españolas, lejos de bajar, aumentan. Así, según Cultura, existe una tendencia al "crecimiento en el cine español”

En 2007, se realizaron 172 largometrajes, la cifra más elevada de los últimos 25 años, de los cuales 37 fueron documentales y 5 de animación. Mientras, en 2008 se exhibieron un total de 342 largometrajes made in Spain.

El motivo se debe, “sin duda, al incremento de la dotación del Fondo de Protección para la concesión de ayudas y a la participación de las televisiones en la financiación de las películas”, sobre todo Televisión Española, según admite Cultura. Tan sólo un dato para corroborar dicha afirmación: El presupuesto total del Fondo en el año 2004 para ayudas a la cinematografía fue de 32.519.891 euros.

Las ayudas al sector crecen un 170% con el PSOE

Desde entonces, año en el que el PSOE llegó al poder, este fondo casi ha triplicado el volumen de ayudas al cine nacional. Así, en 2009, el Fondo de Protección a la Cinematografía está dotado con 88 millones de euros. Es decir, en los últimos cinco años, el Gobierno socialista ha inyectado al sector 55,5 millones de euros extra procedentes del bolsillo de los contribuyentes. Un 169% más. Los ciudadanos se interesan cada vez menos por el cine español pero, gracias al Gobierno, pagan más impuestos para aumentar la producción de películas.

Con este volumen de subvenciones no es de extrañar que el cine nacional goce de una cuota de pantalla muy elevada en comparación con el resto de la UE. De hecho, lidera este ámbito a nivel europeo.