miércoles, 21 de enero de 2009

SITUACIÓN DE ESPAÑA EN LA CRISIS MUNDIAL

Lo que nos faltaba..
Primero fue un informe de la agencia de calificación financiera Standard & Poor´s a principios de año: amenazaba con bajar la "nota" de España, pues ya no se fiaba de las cuentas del reino. Ese día los mercados financieros se desinflaron. Luego, fue Solbes reconociendo que íbamos a pasar de superávit a déficit fiscal. Desde entonces, el rumor en los círculos económicos europeos es si el Reino de España, otrora solvente, va a acabar suspendiendo pagos. Según los libros de historia, España ha suspendido pagos seis veces, siempre reinando un Felipe, y la última en 1647. ¿Se repetirá la historia?

Quizá no gustó al Gobierno pero el toque de atención fue escuchado en todas las esquinas del globo. El pasado 12 de enero, S&P afirmó que ponía la solvencia financiera de España en CreditWatch Negative, es decir, en cuarentena.

Para ser más claros, hasta ahora la deuda emitida por España gozaba de la medalla de oro del prestigio y la solvencia internacionales. Si alguien veía una Letra del Tesoro o un bono español circulando por el mundo, era como decir: aquí hay gente seria y respetable.

La deuda española era calificada como AAA, la elite de la elite. Y ello era debido a que desde 1996 España había saneado sus cuentas de tal modo, que tenía un superávit envidiable, un crecimiento prodigioso y unas instituciones financieras y estatales sin parangón.

Pero le llegó la hora de la revisión. En un año las cuentas del Reino se han deteriorado tanto que la agencia de calificación ha amenazado con rebajarla a… ¿quién sabe?

Eso significa que a partir de ahora el Estado lo va a tener crudo a la hora de colocar papel en los mercados internacionales porque va a haber menos gente dispuesta a fiarse.

¿Ha exagerado S&P?

Bueno, en primer lugar habría que decir que las agencias de rating o calificación financiera no gozan de buena fama desde que no fueron capaces de avisar de los riesgos de productos financieros como los credit default swaps, o collateralized debt obligations, que estaban cargados de hipotecas basura norteamericanas, razón por la cual, todo el mundo las compró y la porquería salpicó al globo entero.

Pero, claro, una cosa es haber fallado en calificar productos tan complejos que no los entendían ni quienes los vendían (bancos, sobre todo), y otra es analizar las cuentas de un país y emitir una calificación, cosa que se entiende viendo unos cuantos datos.

Hace pocos días, Pedro Solbes, vicepresidente y ministro de Economía, reconoció que ya hemos sobrepasado el déficit del 3% del PIB, y en el futuro será “sustancialmente mayor”. Si un ministro de Economía dice “sustancialmente mayor” y no “ligeramente mayor”, es que será “terriblemente alto”. Hay que echar cuentas: hace más de un año, España tenía un superávit fiscal del 2,2% del PIB, es decir, sobraba dinero en la caja del Estado. Y ahora se anuncia un déficit de 3%, que en poco tiempo podría ser… ¿del 4%?, ¿del 5%?

¿Qué significa esto? Que en un año España ha perdido casi un 6% del PIB en sus finanzas, un ritmo tan desconocido y tan prodigioso que hace pensar a muchos si pronto el Reino va a declarar la suspensión de pagos.

No sería la primera vez: en el siglo XVI, en tiempos de Felipe II, el monarca más poderoso del planeta recibió una herencia de 20 millones de ducados de deuda. Como la multiplicó por cuatro, declaró tres veces la suspensión de pagos, y banqueros alemanes, holandeses y genoveses tuvieron que comerse las uñas, hasta que España pudo rehacer sus cuentas… con las minas de metales preciosos de América.

Según los libros de historia, Felipe III, el sucesor, también decretó una suspensión de pagos en 1607, y otra en 1627, esta última con más de diez millones de ducados de déficit.

Con Felipe IV el país acusó aún más la carga de las Guerras de Flandes, de modo que en 1647 se decretó otra suspensión de pagos.

¿Y ahora?

“El cerco se cierra sobre España ante el imparable deterioro de las finanzas públicas”, y añade, el S&P, que de aquí a cinco años, hay un 9% de probabilidades de que el Reino de España caiga en default, es decir, en suspensión de pagos.

Si para ese entonces España suspende pagos y hay un Felipe reinando en el país, sería una casualidad del destino porque la historia se repetiría.

Los ayuntamientos y el programa de "obritas" del gobierno con un 14 % de paro. A TIRAR EL DINERO.

El Gobierno reparte sin control 175 euros de cada ciudadano

Este martes 20 expira el plazo para que los ayuntamientos presenten proyectos de 'obritas'


Este martes 20 expira el plazo para que los ayuntamientos presentaran ante el ministerio de Administraciones Públicas sus proyectos de obra municipal financiados con cargo al Fondo de Dinamización Económica. ‘Pan para hoy y hambre para mañana’. Este es el resumen del Fondo de Inversión Municipal dotado con 8.000 millones de euros. El último conejo en la chistera de Zapatero. El ‘maná’ de los ayuntamientos o “los Reyes Magos anticipados” en palabras del discutido presidente de la FEMP, Pedro Castro.

El fondo de inversión municipal es la última derivada del keynesianismo ‘made in Spain’. En lugar de afrontar grandes obras de infraestructura como se hizo en el ‘New Deal’, se financian muchas pequeñas obras de licitación rápida y efecto casi inmediato. El resultado final es que no tenemos grandes autopistas nacionales, sino una fuente del pueblo más moderna, unos cortafuegos mejor cuidados y una escuela con cancha de baloncesto… Al vicepresidente Solbes le molesta que se hable de “obritas”, pero el límite máximo de 5 millones de euros no permite hablar de grandes obras de infraestructura.

El objetivo es crear empleo y dinamizar la obra pública. Es verdad que se crearán empleos, quizás 300.000 como pretende el Gobierno. Pero serán empleos de baja cualificación y de difícil mantenimiento. Por otra parte, se exige que las obras sean de nueva planificación y que no consten en los presupuestos municipales. De esta manera a los 8.000 millones del Gobierno se sumarían los cerca de 3.000 millones presupuestados por las corporaciones. El artículo 2b4. 4. del RD Ley exige una “certificación de que es una obra no prevista en el presupuesto de la Entidad para el año 2009”.
El problema es que la mayoría de los presupuestos locales no estaban cerrados, así que muchos consistorios aprovecharán para colar como nuevo lo que se pretendía hacer de todas formas. El Lazarillo de Tormes existe. Mejor que pague Zapatero. ¿Una manera de aliviar la financiación local? Puede, pero resulta muy poco transparente. En todo caso, Castro y Solbes insisten en que nada tiene que ver el fondo con el nuevo modelo de financiación local que el presidente de la FEMP fecha para el 2010 y paralelo al nuevo modelo de financiación autonómica. Largo se lo fían a los inquietos catalanistas.
Ni empleo de calidad ni obra nueva. Tampoco transparencia. La disposición adicional sexta del RD Ley establece que “no será exigible la clasificación de los contratos de menos de 350.000 euros”. O sea, menos garantías para agilizar las obras. ¿No se está dando alas a los señores de los billetes de 500 euros? preguntamos a un alto cargo de Economía. Nuestro interlocutor se encoge de hombros. Y es que lo que realmente ocurre es que el Gobierno nos endeuda con 175 euros por barba para adjudicar obras sin el control requerido. Mucho dinero de golpe y con prisas en gastarlo es el entorno adecuado para que florezca la corrupción.
Y es precisamente esta falta de control la que preocupa al PP en relación a los 43 ayuntamientos gobernados por ANV. Piden que el dinero sea controlado por las diputaciones forales. Sin embargo De la Vega considera que la Dirección General de Cooperación Local del Ministerio de Administraciones Públicas “controlará y garantizará la naturaleza, el contenido, el desatino y la ejecución con absoluta transparencia y control”. No es partidaria. “No va a haber ningún problema”. ¿Habrá controles especiales en estos ayuntamientos? Respuesta negativa. “Los controles de AAPP y de la Intervención General son suficientes”. ¿Sin que los contratos inferiores a los 350.000 euros tengan que ser clasificables?
Por otra parte, la disposición adicional séptima del RD Ley exige que en los proyectos financiados por el fondo se haga constar la siguiente leyenda: “Fondo de inversión local para el empleo - Gobierno de España”. La propaganda por encima de todo. De esta manera cuando un niño vaya a jugar a un parque financiado por el fondo, el padre y la madre se acordarán de que el ‘maná’ llegó por obra y gracia de Zapatero.
Y después del 2009, ¿qué?, no se congelarán las obras municipales tras la indigestión de los 8.000 millones? “Es año electoral, no te preocupes”, responden desde Economía. Pelotazo de realismo político frente al pensamiento ‘naif’ de quien razona con la lógica de la limitación presupuestaria.

Una de las críticas de PP y PNV es que estos 8.000 millones que se suman a los 3.000 del plan de dinamización económica no se encuentran dentro del presupuesto. De esta manera, “nos encontramos con los presupuestos más virtuales de la historia de la democracia”, señala el diputado popular Álvaro Nadal. Una crítica a la que se suma Josu Erkoreka, molesto porque el PNV vaya a apoyar unos ‘presupuestos A’ que nada tengan que ver con el verdadero ‘presupuesto B’.
¿No se podía haber previsto que Dependencia requería más fondos antes de dotar de una cuantía adicional y extrapresupuestaria de 400 millones? ¿No se podía haber frenado las ansias de austeridad de Solbes antes de aprobar la rehabilitación de comisarías, casas cuartel y centros penitenciarios fuera de presupuesto? De nuevo, Solbes desautorizado. Y los presupuestos, más papel mojado que nunca. No incluyen ni el fondo municipal, ni el fondo de dinamización económica, ni el fondo para la compra de activos financieros, ni las nuevas líneas del ICO para financiar el circulante de las pymes ni los 100.000 millones de avales para las emisiones nuevas de bancos y cajas. El plan anticrisis queda fuera del presupuesto y -por tanto- de sus controles parlamentarios. ¿Era Zapatero quien iba a devolver al Parlamento su papel original?